
Día del Ingeniero Agrónomo: ciencia, conocimiento y convicción
Lo que empieza antes del amanecer
Todavía no salió el sol y ya hay alguien mirando el cielo. El mate está en la mano, el celular muestra el pronóstico, y en la cabeza empieza a girar el día. No hay feriados ni fines de semana que valgan: el campo tiene su propio calendario, y ahí es donde el ingeniero agrónomo se vuelve indispensable.
Cada decisión que toma —desde elegir una variedad hasta ajustar una dosis— no es casualidad. Hay ciencia, conocimiento y horas de estudio detrás. Y algo más: convicción. Porque cuando el contexto se vuelve impredecible, lo único seguro es la decisión que se toma en ese momento.
Por qué el 15 de setiembre
Uruguay fijó el 15 de setiembre por ley: en 1998 se aprobó la Ley N.º 16.987, un artículo único que declara esta fecha como el Día Nacional del Ingeniero Agrónomo.
La elección se remonta al 15 de setiembre de 1906, cuando el Poder Ejecutivo promulgó los decretos que crearon la entonces Facultad de Agronomía y Veterinaria. A partir de ese acto fundacional, la enseñanza, la investigación y las estaciones experimentales comenzaron a tomar forma como pilares del desarrollo agropecuario en Uruguay.
Ciencia + conocimiento + convicción
Tres palabras que no son un eslogan, sino una práctica diaria:
- Ciencia para investigar, medir, entender.
- Conocimiento para elegir, planificar, mejorar.
- Convicción para sostener la decisión cuando nada es seguro.
Celebramos lo que no siempre se ve
Hoy, más que decir “feliz día”, preferimos mostrar lo que suele quedar fuera de foco. Lo invisible que sostiene lo que crece.
A continuación un video para homenejarlos